20080324

PORRIÑO-REDONDELA

Sobremesa en "El Abuelo Chico" con Loli su propietaria
Exterior del albergue de Redondela

Viaductos que atraviesan Redondela

Ayuntamiento

Cena en el albergue


27 de Agosto, lunes: (Porriño-Redondela)

La salida del pueblo es bastante caótica. Se hace por la carretera de Redondela con escasa señalización y que además está en obras. Tras caminar unos kilómetros se abandona la carretera en dirección al valle, alcanzando la zona de Mos con su iglesia de Santa Eulalia y el Palacio de Mos, luego subida a la Rua dos Cabaleiros donde un cruceiro indica que vamos por el buen camino. Queda el valle al Este, y a él nos dirigimos por carreteras y caminos, siempre asfaltados, que nos están fastidiando los pies. Penetramos en un profundo pinar que envuelve la meseta de Chan das Pipas a la que ascendemos y desde aquí se inicia una pronunciadísima bajada, también por tramo urbanizado, hasta alcanzar otra vez la N-550 por la que se continúa hasta el casco urbano de Redondela, presidido por los viaductos del ferrocarril y el de la carretera, lugar donde se juntaban los peregrinos que desembarcaban en Bayona y Vigo para iniciar camino a Compostela.

El albergue, que ocupa un soberbio edificio de piedra del siglo XVI denominado Casa da Torre, se dedica también a biblioteca, sala de exposiciones y centro cultural de la villa. Casi un hotel. Es junto con el de Ribadiso (Camino Francés) y el de Olveiroa (Prolongación a Fisterra) una de las “joyas de la corona” de la red de albergues gallegos. En las plazuelas que lo rodean suele reunirse la juventud y se organizan actos culturales principalmente en verano.

Comemos en “El Abuelo Chico” regentado por Loli, una simpática, afable y corpulenta gallega, de palabra fácil, que nos acompaña en la sobremesa deleitándonos con mil y una historia sobre el pueblo, su familia, Galicia, la Guerra Civil, …….., ayudándonos a conocer mejor la tierra donde nos encontramos y el carácter de sus gentes. Le firmamos una dedicatoria en su “Libro del Peregrino” y nos vamos a descansar.

Por la tarde, Miguel y los hermanos López se van a tomar el sol y a bañarse en la ría, Antonio, Paco y yo recorremos el pueblo y hacemos fotos y, al regreso, compramos lo necesario para preparar la cena. A las 20,oo h. la biblioteca se cierra al público y pasa a ser salón-comedor para los peregrinos, así que tenemos campo libre para organizar una suculenta comida, aunque este magnífico lugar adolece de la misma carencia que el resto de albergues: el menaje de la cocina es meramente testimonial, no hay prácticamente de nada. Pese a la precariedad de la cocina, como los ingredientes son buenos, la gana más y el vino mejor, pues la cena resulta estupenda.

Y luego a dormir, aunque antes hay que pinchar las ampollas que, con tanto asfalto, han empezado a aparecer antes de tiempo.

1 comentario:

lasa dijo...

hola soy la hija de loli la del "abuelo chico"os manda muchos saludos.(ahora ya no lleva el restaurante)os mandamos saludos y gracias por la carta que nos mandarais y la foto¡gracias por todo. esperamos que se pongan en contacto con nosotros mi correo es:soiasiynuncacambiare@hotmail.com